Amelia se despierta con dolor en el vientre, hay sangre en su camisón pero prohíbe avisar al doctor. Mientras, Diego cuenta a Clara que el diario de guerra afirma que su padre es culpable de haber matado al Coronel Quintanilla. Doña Mercedes insta a Diego a seguir con los preparativos de su boda con Amelia. El duque quiere presentar a su prometida al Rey pero los dolores de Amelia van a más y don Evaristo dictamina que la joven puede perder al niño. Clara acude a la habitación, le prepara un consomé con jerez para que el alcohol dilate su útero y pueda descansar. Diego agradece a Clara su ayuda mientras intenta darle explicaciones: nunca estuvo en sus planes casarse con Amelia y mucho menos tener un hijo. Clara le escucha triste, los dos callan lo que sienten. Por otro lado, Clara sigue en su intento de demostrar la inocencia de su padre