El niño encerrado descubre gusanos en el perro muerto, pero también en la herida de su tobillo y fascinado al verlos, comienza a comérselos. Chesca y Orduño buscan pistas sobre la agresión a Miguel en la cárcel, pero solo descubren que las 9 puñaladas proceden del módulo gitano. Elena centrada en vigilar a Lusson, no atiende las llamadas de su equipo. El comisario Rentero advierte a Zarate del peligro que puede suponer la reapertura del caso Lara y el policía, rabioso, comete el error de visitar al preso en el hospital, sin el permiso oportuno. Masegosa, el nuevo abogado, impide que la inspectora pueda interrogarlo por culpa de su entrometido compañero. Elena rastrea a Lusson, decidida a buscar a su hijo debajo de las piedras. Sonia reprocha a su marido que no le contara lo del detective y Moisés se marcha malhumorado a trabajar para un encargo de su primo El Capi.