Vele no puede permitirse comprar los costosos medicamentos para su padre que tiene cáncer. Desesperado, roba marihuana a unos delincuentes, hace un pastel con ella y se lo da a su padre, esperando que le alivie el dolor. La salud de su padre mejora milagrosamente, pero Vele de repente se enfrenta a vecinos que exigen la receta del pastel «reparador» y a los delincuentes que quieren recuperar sus drogas.